miércoles, 28 de noviembre de 2012

El piloto que pasó a la eternidad en una curva


Es llamativo que en un país extremadamente futbolero como lo es Brasil, un automovilista sea el máximo ídolo de todos los tiempos pero es así; Ayrton Senna se ganó el cariño no solo de su país sino que del mundo entero gracias a su humildad y su carisma dentro de las pistas, desde sus comienzos en la Formula 1 hasta su trágico final en el Gran Premio de San Marino, siendo eternamente recordado.

Con apenas cuatro años, el pequeño Ayrton comenzó dar sus primeras vueltas en un karting hecho por su padre con el motor de una máquina cortadora de césped. Nadie se imaginaría que, a partir de ese momento, comenzaba un romance entre Senna y la velocidad que perduraría a lo largo del tiempo. Tras varios títulos en kartings y habiendo hecho experiencia en Inglaterra, obteniendo títulos de categorías menores como la Formula Ford 1600, la F2000 y la F3; en 1984 a Seninha le llegó la oportunidad de correr en la máxima competición del automovilismo internacional: La Formula Uno.


Con el Hart TG 183B de la escudería Toleman.
El equipo que puso sus ojos en él fue el modesto Toleman, escudería británica sin una historia relevante pero que confiaba plenamente en el joven brasileño. En esa primera temporada, Ayrton comenzó a demostrar destellos de su calidad al volante, como en el GP de Mónaco, donde escaló del decimocuarto al segundo lugar bajo una lluvia torrencial (cabe aclarar que en esas condiciones climáticas era cuando mejor se sentía en la pista).

Tras el primer año en la elite del automovilismo, Senna buscó un desafío mayor, es por eso que se fue a la escudería Lotus. En ella permaneció por tres temporadas y empezó a agigantar su leyenda tanto fuera como dentro de las pistas. En el '85 obtiene su primer éxito en el GP de Portugal y luego repite en Bélgica. En sus tres temporadas en Lotus, el paulista obtuvo seis triunfos y empezó a forjar una admiración en el público del mundo entero pero principalmente el brasileño, que cada domingo prendía la televisión para ver a su orgullo acelerar más rápido que nunca en cada recta.

Senna a bordo del Lotus, donde obtuvo seis victorias en tres temporadas.
El equipo Lotus le quedó chico: para la temporada 1988, Senna decidió dar un paso más en su carrera ascendente y pasó al equipo Mclaren, dominador de la categoría por entonces y, además, liderado por un gran estratega como Ron Dennis. En esa escudería, Ayrton pudo sacarse la espina y se consagró campeón en su primer temporada, ganando ocho carreras y siendo escoltado por su compañero de equipo, Alain Prost, con 7. Los Mclaren MP4/4 dominaban ampliamente la escena y el protagonismo de ambos pilotos empezó a generar conflictos. Era entendible: dos pilotos campeones y con ambiciones personales no podían compartir equipo.

En el ´89 las diferencias entre Senna y Prost ya eran irreconciliables. El francés ganó el titulo en una carrera polémica en el autódromo de Suzuka, Japón en la que Ayrton fue descalificado por una maniobra ilegal para la FIA. Al año siguiente, el Profesor Prost se fue a Ferrari. El piloto brasileño ya tenía la paz que necesitaba para volver a ser campeón, y así fue: Senna capturó los campeonatos de 1990 (con otra polémica en Suzuka con el francés) y 1991, demostrando su superioridad frente al resto de los pilotos; con tan solo 31 años ya era tricampeón de Formula Uno. Ayrton había llegado a la historia grande del automovilismo para quedarse y aún quería más.

En 1992 la dinastía de Mclaren se terminó. Williams había desarrollado autos con mucha más tecnología y con motores más potentes y Ayrton poco pudo hacer contra esos coches. Damon Hill se quedó con el campeonato y el brasileño apenas llegó al cuarto puesto. Al año siguiente, ocurrió algo parecido pero quien se llevó los laureles fue su más acérrimo rival: Alain Prost, quien había regresado del retiro para formar parte de Williams. Senna terminó segundo ganando 5 carreras, incluida la última del año en Australia; ese sería el último podio de su vida.
Senna posando junto a su Williams

Cansado de los malos resultados con Mclaren, el piloto paulista en 1994 cruzó la vereda y se fue a Williams a ocupar el lugar que dejó vacante el último campeón, el Profesor Prost. En esta nueva escudería nunca pudo sentirse a gusto con su auto y eso se notó en su rendimiento; Senna tuvo su peor arranque de temporada con dos abandonos en Brasil y Japón.

El coche de Senna después de la tragedia.
En la tercer carrera del año llegaría el desenlace trágico de este gran piloto: el 1° de mayo de 1994 su Williams se estrelló a más de 210 kilómetros por hora en el paredón de la curva Tamburello, en el autódromo de Imola, San Marino. Horas después fallecía en un hospital de la zona; el fuerte choque le había producido secuelas irreversibles en su cráneo. Uno de los más grandes pilotos se iba de este mundo con tan solo 34 años, la tristeza se apoderaba de todo Brasil. Tan solo un día después del choque fatal de otro piloto, el austríaco Roland Ratzenberger, en la clasificación. Después de estas dos tragedias, las reglas de seguridad en las pistas se incrementarían notablemente .

El multitudinario adiós al ídolo brasileño.
El 4 de mayo el cuerpo del campeón llegó a su país natal, allí el presidente Itamar Franco estableció tres días de duelo y fue velado en la Asamblea Legislativa de San Pablo. A la ceremonia asistieron más de 250 mil personas y cerca de 2 millones acompañaron el féretro hasta el cementerio Morumbí, donde hoy se encuentran descansando sus restos y miles de personas visitan durante todo el año.

Meses antes de morir, Ayrton Senna quería crear una institución que ayude a los chicos de pocos recursos de su país. Lamentablemente no pudo ver ese organismo creado, pero su hermana Viviane cumplió el sueño de su hermano menor y creó el Instituto Ayrton Senna: una fundación que le da apoyo educativo y médico a miles de niños brasileños en situación de calle, todo en base a los ingresos por productos con la imagen del piloto; desde motos hasta tarjetas de crédito, incluso los productos infantiles del personaje "Seninha" que son furor en el país carioca. La fundación ya recaudó más de 35 millones de dólares y tiene como eslogan: "desarrollar el potencial de las nuevas generaciones". Hace 18 años que se fue de este mundo, pero mediante el instituto que lleva su nombre, el legado de Ayrton Senna, ese piloto tan querido por la gente, está más vivo que nunca.

Palmares de Ayrton Senna

  • Campeón paulista de kartings júnior en 1973 y 1975.
  • Campeón nacional de kartings 100 cc en 1978, 1979, 1980 y 1981.
  • Campeón sudamericano de kartings 100 cc en 1977, 1978 y 1980.
  • Subcampeón mundial de kartings 100 cc en 1979 y 1980.
  • Campeón de Formula Ford 1600 en 1981 (Escudería Vaindeiman).
  • Campeón de Formula Ford 2000 en 1982.
  • Campeón de F3 británica en 1983 (Escudería West Surrey).
  • Campeón de F1 en 1988, 1990 y 1991.


Estadísticas de Senna en la F1

Mclaren: la escudería en la que ganó sus tres títulos.
  • Primer carrera: 25/03/1984 en el circuito de Jacarepaguá, Brasil.
  • Participó de 161 grandes premios.
  • 41 victorias en la categoría.
  • 65 poles positions.
  • 19 récords de vuelta.


Datos curiosos

  • La noche anterior a la trágica carrera de Imola le dijo por teléfono a su novia que no quería correr porque intuía que algo malo le iba a pasar.
  • Cuando los oficiales de la carrera sacaron de su auto a Senna para reanimarlo encontraron una bandera de Austria. Pensaba homenajear a Roland Ratzenberger.
  • Hoy en día, en la curva de Tamburello hay una estatua suya en la que la gente le deja flores y cartas.
  • En 1991 ganó su única carrera en Brasil, corriendo las últimas seis vueltas con la caja de cambios trabada.
  • Tuvo un romance con la popular estrella infantil Xuxa.
  • En una encuesta realizada en el año 2000 en su país salió como el héroe más querido de todos los tiempos.
  • Ganó el 60% de las carreras bajo lluvia que corrió en F1.
  • Su máximo ídolo era Juan Manuel Fangio.

El accidente que le puso fin a su vida




Senna en acción




El trailer del documental sobre su vida




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